Solicitada
NO A LA EXTORSIÓN, EL ABUSO Y LA MENTIRA.
Señores Empresarios, Comerciantes y Ciudadanos de este suelo argentino, hoy lo estoy sufriendo en forma personal, con repercusión en mi patrimonio, mañana pueden ser ustedes.
Soy HUMBERTO RICARDO ANDRELO, empresario del ramo lavandería industrial desde el año 1949, jamás tuve vinculación alguna con la E.S.M.A. ni con ninguna otra Fuerza de Seguridad que haya efectuado procedimientos ilegítimos en la época del Proceso Militar, no tengo causas pendientes ni mucho menos condenas, simplemente he dejado gran parte de mi vida en aras del trabajo, el bienestar de mi familia y el engrandecimiento de este país.
Como legítimo propietario del inmueble sito en la calle Malaver 3686 esq. Av. Mitre 1985, de la localidad de Munro, Prov. De Bs. As., adquirido en remate judicial de fecha 29 de diciembre de 1974, inscripto en el Dominio bajo el Nº 90 el 9 de enero de 1978 en el Registro del Partido de Vte. López, hace 24 años que vengo ostentando la posesión pacífica y continuada, además de ejercer todos los actos que hacen a la misma, todo ello hasta el 19 de diciembre de 1998, fecha en que supuestos representantes de la agrupación H.I.J.O.S. intentaron irrumpir violentamente al inmueble alegando tener "mejor derecho" siendo éste una "supuesta ocupación ilegal del bien por un grupo perteneciente a la Juventud Peronista durante los años 72/73", circunstancia que desconocía hasta el momento y que, luego de 24 años parece absurdo pretender se reflote y mucho más, se otorgue un marco de legitimidad a una "nueva ocupación ilegal".
El 28 de Diciembre de 1998 la Justicia ordenó la desocupación del inmueble arbitrariamente usurpado.
Durante estos años, tal vez he cometido un error, formar un capital e invertirlo en este territorio. No lo digo por convicción, sino por la desazón y la incertidumbre que me causaron las acciones calumniosas, delictivas y extorsivas de un grupo aislado que se adjudica la supuesta pertenencia a la agrupación H.I.J.O.S., defensora de los derechos humanos.
Viviendo actualmente un período constitucional y, considerándome respetuoso de la Justicia y los derechos fundamentales, acudí a la misma en procura del debido amparo, resultándome extraño y contradictorio el accionar de quienes pregonan la defensa de derechos por un lado y, por otro actúan aplicando los mismo métodos, arbitrarios e ilegítimos, de quienes acusan, ilícitos, me trae el amargo recuerdo de viejas épocas que ninguno de nosotros deseamos volver a vivir.
Efectivamente, si en verdad se trata de integrantes de la Agrupación H.I.J.O.S., les digo que comparto el dolor y la lucha por la restauración de vuestros derechos, pero en cuanto a mi persona respecta, están mal informados ó están transitando un camino equivocado, ya que es en el ámbito de la Justicia donde se deben dilucidar los conflictos de derechos, y son los jueces los encargados de arbitrar los métodos necesarios para hacer efectivos los legítimos reclamos.
Asimismo, para aquellos medios de difusión por cierto minoritarios, quienes por irresponsabilidad o ignorancia, hicieron eco a los ilícitos cometidos por quienes tras la cortina de un circo ocultaban la perpetración de delitos, les hago extensiva la responsabilidad por las mentiras calumniosas e injuriosas publicadas en la prensa escrita y la televisión.
En Dios y la Justicia Confío.
HUMBERTO RICARDO ANDRELO